Por Nuri Humet
Personas que resurgen de los
infiernos y vuelven a ser felices. ¿Cómo lo logran?
Cuando te das cuenta de que
el infierno donde te encuentras (como el que detallé en un artículo anterior)
no es lo que quieres y empiezas a tomar distancia y a alejarte, hay varias
cosas que podrías hacer para recuperar esos recursos y fortalezas que todos
tenemos; aquello que nos permite salir adelante y reflotar del pozo en el que
estamos inmersos, recuperando con más fuerza y firmeza todo nuestro potencial,
nuestro poder interno.
Lo que nos facilitará, al
fin, resurgir de las cenizas y reinventarnos.
Estos son algunos de los
elementos que pueden ayudarnos a ganar una mayor autonomía:
1. Retorna a tus orígenes
Te darás cuenta cómo las
personas que te quieren y que en algún momento habías dejado atrás, tus padres,
hermanos, amigos….están expectantes, esperando, deseosos de ofrecerte un
espacio, de poder ayudarte y brindar ese apoyo que te permita caminar hacia
adelante. No tengas miedo de llamar a su puerta, porque están aguardando a que
des ese paso.
2. Da paseos por la montaña
o por el campo
La naturaleza tiene un
poderoso efecto reductor del estrés, calma el sistema nervioso, restaura la
atención… su contacto tiene un efecto moderador, nos permite sentir nuestro
interior profundamente y entrar en un estado de paz que en estos momentos es lo
que verdaderamente necesitas.
3. Cuéntale a alguien
importante para ti tus experiencias
No niegues lo que has
vivido, no minimices el daño sufrido. Eso te permitirá deshacerte de esa carga
y volver a sentir complicidad con el otro. Además, abrir tu corazón y compartir
tus experiencias y el dolor que algunas de ellas te han generado te facilitará
mirarte en un espejo más dulce, sutil y amable contigo mismo/a, y recolocar
cada escena en su lugar, limpiar y sanar recuerdos y vivencias.
4. Busca ayuda profesional
Para que puedas llegar a
entender todo lo que has vivido, ¿qué es lo que te llevó a esa situación y qué
es lo que debes debes hacer y conocer de ti para no repetirla? De este modo
podrás restablecerte y liberar el sufrimiento acumulado, el sentimiento de
pérdida por las ilusiones rotas, la culpa, la rabia, la frustración... Es
necesario, además, que te responsabilices de tu vida y de tus decisiones, con
ello me refiero a que tú eres dueño/a de ti mismo, de los caminos que
transites, de cómo te relacionas con el entorno, cómo reaccionas ante los
eventos que te suceden...
Asume las consecuencias que
de ellas deriven, eso te permitirá gestionar mejor tu vida y tus experiencias,
te dará poder sobre ti mismo/a. Y, si hay algo en tu manera de actuar que no te
gusta o te genera estrés o confusión: trabájalo, aprende nuevas formas,
modifícalo.
5. Aprende a meditar
Por ejemplo con Mindfulness,
Focusing, Chi Kung (o cualquier otra técnica de meditación con la que te
sientas a gusto). Te ayudará a mantener a raya los pensamientos intrusivos y
negativos que surgen sin control. Practicando la presencia plena te facilitará
el estar en el aquí y el ahora, a no proyectar excesivamente hacia el futuro,
ni tampoco a quedarte enganchado/a en los recuerdos del pasado. Estas
herramientas favorecen los estados de calma serena y te ayudan a disfrutar del
momento presente, permitiéndote ver cada instante en todo su esplendor.
6. Busca actividades que
sean significativas
Cosas que te gusten hacer y
te aporten gran satisfacción. Pinta, baila, escribe, canta…. Las artes tienen
el honor y la particularidad de permitirnos explorar el mundo emocional ¡y
transformarlo casi sin darnos cuenta!
7. Date un regalo
Hazte un masaje, ves a un
spa, cómprate algo que te guste…. ¿Hace cuanto tiempo que no te dedicas un
instante a ti mismo/a? ¿Cuánto hace que no te cuidas, que no te mimas?
¡Obséquiate!
8. Permítete un homenaje
Has dado un paso muy
importante y con poderosas implicaciones para tí y tu futuro próximo. Te
deberías permitir celebrarlo adecuadamente para pasar página por completo; los
rituales tienen la capacidad de transmitir la importancia y transformar los
actos, los elevan, les dan connotaciones de realidad y fuerza. Sal a cenar a un
sitio que te guste, o plantéate un viaje especial, si puede ser con amigos,
para que vuelvas a sentir la maravilla de compartir con otros la vida y las
experiencias. ¡Para que puedas cerrar el círculo, sellar esa etapa y abrir otra
con todos los honores!
Este articulo fue realizado gracias a psicologiaymente. Si deseas seguir leyendo artículos de tu interés sigue explorando el sitio.
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