Este hombre ha estado cuidando de su esposa paralizada por 56 años – ESTO ES VERDADERO AMOR

Este fiel marido ha pasado 56 años cuidando de su esposa paralizada, Zhou Yu'ai, y sigue amándola sin importar qué. Nosotros creemos que el verdadero amor realmente existe, y la historia del granjero chino Du Yuanfa lo demuestra sin duda de duda.
IMAGEN: global.liputan6.com/
Du y Zhou se casaron en 1959, pero sólo cinco meses después de la boda, el destino les atinó un golpe cruel. La joven esposa fue golpeada por una misteriosa enfermedad a la edad de 20 años y se quedó completamente paralizada. En ese momento, Du trabajaba en una mina de carbón en la ciudad cercana y se enteró del trágico evento sólo después de recibir una carta de su familia informándole que Zhou estaba enferma y en cama.

Du tomó inmediatamente una larga licencia del trabajo y volvió a casa. Debido a la enfermedad, Zhou perdió toda la sensibilidad en su cuerpo. Ni siquiera podía girar o sujetar objetos en sus manos. Ningún médico pudo averiguar qué estaba mal con la joven. Y para empeorar las cosas, la joven pareja descubrió que Zhou perdió la capacidad de tener bebés.



Muchos de los amigos de Du le sugirieron que anulara su matrimonio y comenzara una nueva vida, pero el hombre amoroso se negó. Le dijo a su esposa: "No te preocupes, yo te cuidaré por siempre", y mantuvo su palabra.

Du renunció a su trabajo y dedicó todo su tiempo a cuidar de su esposa. El marido amoroso, que también trabaja como agricultor, alimentaba a su esposa, cambia sus pañales, preparaba medicinas tradicionales chinas, y la llevaba a diferentes médicos.

La dedicación de Du no podía pasar desapercibida para sus vecinos que a menudo vienen a visitar a la pareja de ancianos y les traen productos básicos, comestibles y medicinas. Además, Du y Zhou también reciben ayuda de las autoridades locales.

Du nunca se ha rendido. Durante casi seis décadas ha estado cuidando a su amada esposa. Todos los días, el hombre limpia, alimenta, y masajes a su esposa y todavía espera encontrar tratamiento para su enfermedad. Tal vez así es como debería ser el verdadero amor.


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