Durante el recorrer de
nuestra vida nos vamos tomando con infinidad de personas, algunas de ellas solo
pasan fugazmente, mientras otras permanecen, haciendo de nuestra vida algo muy
especial.
Todas las personas hacen de
nuestro camino uno más interesante, uno donde aprendemos, conocemos,
identificamos y crecemos… Cada quien a su estilo, cada quien actuará a su
manera y marcará de forma particular nuestras vidas. Aquellas personas que se
nos cruzan para hacer de nuestra vida algo más interesante, algo con mayor
propósito, valen la pena mantenerlas a nuestro lado.
Muchas veces mantenemos más
cerca a las personas menos convenientes para nosotros, y nos referimos a
convenientes como aquellas que nos generan paz, tranquilidad, nos inspiran amor
y nos alimentan de buenas acciones, de sonrisas, de atenciones y de presencia
positiva… Aunque puede ser igual de conveniente a nivel de crecimiento una
persona que nos proyecte lo que debemos cambiar, mejorar y/o revisar en
nosotros mismos, aunque sea una persona que en principio no nos hace bien. Sin
embargo, la vía natural para el aprendizaje debe ser el amor y no el
sufrimiento y los golpes.
Esas personas que nos suman,
que nos valoran, con las que podemos contar, merecen nuestra atención, nuestras
muestras de cariño y de agradecimiento, aquellas personas que nos llenan el
alma, que se toman tiempo y energías para que estemos mejor, para que salgamos
adelante, para que solventemos nuestros problemas, son las que no debemos dejar
ir.
Apreciar,
valorar y agradecer son pilares fundamentales de las relaciones y
cuando son aplicados a lo que recibimos de alguien más, estamos abriendo un
canal de energía en el cual fluye recíprocamente el amor y nuestras relaciones
se fortalecen y crecen las uniones.
Saberse querido es una de las
cosas más gratificantes que existe en la vida y es cierto que muchas personas
nos quieren casi que sin realizar esfuerzo alguno, podríamos decir que por el
simple hecho de existir, sin embargo, el amor, el cariño, los buenos
sentimientos en general deben fomentarse y cultivarse y es importante hacerles
sentir especiales a aquellos que hacen que nosotros nos sintamos de esa forma.
Si no tienes al menos una
persona que haga de tus días algo más bonito, comienza a impartir amor,
comienza por dar, comienza por reconocer y ya verás que pronto alguien estará
haciéndote sonreír con el simple hecho de pensar en esa persona… Si por el
contrario ya tienes la fortuna de tener un mundo más agradable gracias a
alguien, sencillamente haz todo lo posible por mantenerlo a tu lado… Por no
dejarlo ir…
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