Recordé lo fuerte y valiosa que soy… Por eso me voy

Me he despertado… he abierto los ojos y he hecho memoria, he recordado lo que solía ser, lo que escondo debajo de esta sumisión que me carcome y he decidido rescatarme de este cautiverio afectivo al que me he sometido a cambio de estar a tu lado.
Recuerdo cuando tenía voz, cuando mi opinión era importante, cuando tomaba por mí misma las decisiones importantes de mi vida, cuando iba a donde quería, cuando me ilusionaba por alguien que me gustara y sentía que mi piel vibraba de emoción, no de ira o temor.

Recuerdo cuando me alegraba con ilusión para verme bella y no me importaba si era indiferente para alguien, recuerdo que no necesitaba de nadie, siempre fui autosuficiente, sí, hasta los cauchos de mi coche los he cambiado yo, estoy preparada profesionalmente, soy excelente en lo que hago…

Pero me fuiste apagando, permití que tu forma particular de amarme me opacara, me disminuyera, me hiciera sentir insegura hasta para conversar delante de alguien más, le fuiste quitando peso a mis palabras, fuiste decidiendo por mí, me convertí en una persona que no hablaba en primera persona porque sentía que a nadie le importaba.


Pero ésa no soy yo, ésa sí no soy yo, quizás tampoco soy la persona que hace tiempo se vinculó contigo, porque me siento renaciendo en este despertar. Me siento un tanto enfadada conmigo misma por haber invertido de tan mala manera mi vida y mi tiempo, por esconder mi fortaleza a tal punto que ni recordaba dónde estaba, me desconecté de mí… Pero ahora sin duda reconozco todo lo que dejé en stand by, reconozco este paréntesis como parte de mi vida. Un paréntesis que me ha dejado uno de los más grandes aprendizajes.

A través de ti me perdí y volví a encontrarme y considero que lo que tenía que aprender es que la relación más importante de mi vida es conmigo misma y al descuidar ese nexo, todo comienza a perder valor… No es tu culpa, tú puedes ser como quieras… la culpa es mía por darte el poder para desmejorar mi vida, para socavar mi autoestima, para silenciar mis palabras, para hacer que me desconociera por completo.

Hoy me voy, y no me detendré a pensar en lo que perdí, tampoco me torturaré pensando que debí haberlo hecho antes, o mejor: que nunca hubiese llegado a tu vida… No tiene sentido, no puedo cambiar lo que ocurrió, solo puedo tomar el control de mi vida en este momento donde no tiene sentido alguno ningún tipo de vínculo entre nosotros, solo puedo caminar hacia adelante, cerrando este capítulo y abriendo uno nuevo en el cual nunca más olvidaré ni mi valor ni lo que merezco.

Este articulo fue realizado gracias a mujer.guru Si deseas seguir leyendo artículos de tu interés sigue explorando el sitio.

Comentarios