10 razones por las que la vida es como una pared de ladrillos

-La vida no surge de una sola vez. Lo construimos momento por momento, experiencia por experiencia ~ cada momento y experiencia descansan sobre el fundamento que ya hemos establecido.
IMAGEN: CLOUDAVE
-Ya sea que construyamos un muro o construyamos una vida, debemos enfocarnos en el viaje en lugar del destino. No te propongas construir la mejor pared del mundo, que tu meta sea colocar cada ladrillo tan perfectamente como sea posible. Con el tiempo, la pared aparecerá en toda su belleza única.

-Cada viaje de mil millas comienza con un solo paso. Si estamos demasiado concentrados en el destino, nos arriesgamos a estar abrumados antes de que empecemos.

-El camino te da experiencia ~ cada ladrillo que ponemos es un poco más fácil que el anterior. A medida que ganamos experiencia en la escritura, el arte, la música o la colocación de ladrillos, nos hacemos más proficientes con cada día que pasa.

-Nuestro talento guardado y sin uso no nos llevará a dónde queremos ir. Debemos usar nuestro talento innato para inspirarnos a desarrollar las habilidades que necesitamos para crear lo que queremos crear.



-Cuando miramos hacia atrás sobre la pared que hemos construido, no sólo vemos el progreso que hemos hecho hacia el destino final, vemos que los primeros ladrillos en la pared no se pueden colocar tan perfectamente como el último. Vemos cómo nos hemos desarrollado con el tiempo.

-Y ahí es donde los escritores tienen una ventaja sobre las capas de ladrillo. . . Podemos editar más fácilmente nuestros "ladrillos".

-Ninguno de nosotros sabe cuánto tiempo nos queda. No sabemos si tendremos tiempo para completar una pared entera, o construir una Catedral inspiradora. Encuentra maneras de disfrutar del viaje todos los días. Si estamos amando la vida y todo lo que ofrece (aquí mismo, ahora mismo), ya hemos alcanzado el objetivo detrás de todos los demás objetivos. . . felicidad.

-La actitud lo es todo. Si pensamos que podemos construir el muro, o pensamos que no podemos construir el muro, tenemos razón. La actitud, no la aptitud, determina la altitud. Donde hay voluntad hay un camino.

-A medida que ganamos en habilidad y destreza, somos capaces de compartir lo que hemos aprendido con otros. . . Y eso contribuye a la alegría del viaje.

-No seas realista. Sueña grande. Vuela alto. Hay una magia en el Universo que se manifiesta cuando alcanzamos cosas fuera de nuestro alcance. Si podemos concebirlo y creerlo, podemos lograrlo.



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