5 claves para lidiar con adolescentes difíciles

Los adolescentes son una raza única ya menudo auto-contradictoria. Como grupo, se esfuerzan por la individualidad, pero anhelan la aceptación de sus compañeros. Actúan como si lo supieran todo y sin embargo carecen de mucha experiencia. Se sienten invencibles y, sin embargo, a menudo son inseguros. Algunos adolescentes prosperan en las pruebas y la autoridad desafiante. Algunos pueden ser autodestructivos.
IMAGEN: JEFFREY HARP
No es fácil cuando tienes que lidiar con adolescentes difíciles en tu vida, ya sean tus hijos, estudiantes, atletas, miembros del grupo o empleados. ¿Qué puedes hacer frente a un adolescente desafiante? A continuación, te mostramos 5 claves para lidiar con adolescentes difíciles:

Evita regalar tu poder
Una de las características más comunes de los adolescentes difíciles es que les encanta empujar tus botones y hacer que reacciones negativamente. Esto se puede hacer en una variedad de maneras, incluyendo y no limitado a bromear, desobedecer, no escuchar, hablar de espalda, romper reglas, despedir, regatear y provocar. Durante estos momentos, cuanto más reactivo y molesto te vuelves, el adolescente pensará que él o ella tienen poder sobre ti porque ha logrado empujar tus botones. La primera regla de oro ante un adolescente difícil es mantener la calma. Cuanto menos reactivo eres a las provocaciones, puedes usar mejor tu juicio para manejar la situación. Cuando te sientas molesto o desafiado por un adolescente, antes de decir o hacer algo que pueda empeorar la situación, respira profundamente y cuenta lentamente hasta diez. En muchos casos, cuando llegue a diez, habrías recuperado la compostura y habrás descubierto una mejor respuesta al problema, para que puedas calmar, en lugar de exacerbar el problema.

Establece límites claros
Dado que la mayoría de los adolescentes quieren experimentar una mayor independencia y la individualidad, algunos inevitablemente te desafiarán con el fin de probar el alcance de su poder. En estas situaciones, es muy importante establecer límites para mantener una relación viable y constructiva. Los límites deben ser articulados clara y específicamente. Los límites más efectivos (también pueden llamarse reglas básicas, reglas de la casa, reglas de equipo o códigos de conducta) son los que son justos, razonables y pueden aplicarse de manera consistente. Si has estado tratando con un adolescente difícil durante algún tiempo sin comunicar límites claros, indica que a partir de este punto las cosas serán diferentes, y respaldarás tu declaración con acciones.

Utiliza una comunicación asertiva y eficaz
El autor y ex escritor del discurso presidencial James Humes señaló que: "El arte de la comunicación es el lenguaje del liderazgo". Esta declaración es particularmente aplicable cuando se trata de trabajar y motivar a los adolescentes. Cuando se enfrenta a una persona joven difícil, fortalece tu posición mediante la utilización de habilidades de comunicación asertiva.

En situaciones leves, mantén el humor y muestra empatía
En situaciones relativamente suaves cuando un adolescente está siendo difícil, demuestra empatía por no reaccionar excesivamente. Responde con una sonrisa en lugar de fruncir el ceño. Evita decirle a un adolescente qué hacer en asuntos triviales. El consejo no solicitado persistente puede ser interpretado como exigente en el mejor de los casos, y una amenaza para la individualidad del joven. En el peor de los casos esto puede hacer que seas el "enemigo".

Dale una oportunidad para ayudarle a resolver problemas (si es apropiado)
Muchos adolescentes difíciles se comportan como lo hacen porque no creen que los adultos realmente escuchen. Cuando veas a un adolescente molesto o bajo alguna angustia, ofrece al joven la opción de hablar contigo. Digamos, por ejemplo, "estoy aquí para escuchar si quieres hablar, ¿de acuerdo?" Debes estar disponible y recordar al adolescente de vez en cuando, pero no insistir en ello. Utiliza la estrategia de "tirar" y deja que el joven venga a ti cuando esté listo. En situaciones apropiadas cuando te estás comunicando con un adolescente acerca de su experiencia, escucha sin comentarios (al menos durante un tiempo). Sólo estar allí y ser un "amigo", no importa cuál es su papel real en relación con el joven. Permite que el adolescente se sienta a gusto hablando contigo.
Aunque los adolescentes difíciles no son agradables para tratar, hay muchas habilidades y estrategias efectivas que puede emplear para minimizar su desafío y aumentar su cooperación. ¡Es un aspecto importante del éxito del liderazgo!

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